Tres propuestas para no esquiadores en Aspen

Actividades al aire libre en Aspen: pesca con mosca, carros de caballos y motos de nieve

Carro de caballos Un recorrido por el West End de Aspen, un histórico y encantador barrio de casas victorianas, en un carro tirado por caballos es una oportunidad única y diferente de conocer la cara menos conocida de esta encantadora localidad.

Pesca con mosca En el río Fryingpan, junto a Basalt, la pesca con mosca es una de las actividades estrella a lo largo de todo el año. Desde Aspen, en invierno, podemos desplazarnos a lo largo de los más de 60 km de río para descubrir de la mano de especialistas los mejores rincones para pescar con una caña a mosca  y sin problema alguno cruzar el río con tu vadeador transpirable.

Motos de nieve También es posible realizar un recorrido de hasta doce millas por la zona del lago Maroon en moto de nieve. Esta excursión nos va a llevar a descubrir lugares de enorme belleza natural, como, por ejemplo, Maroon Creek.

En el corazón del estado de Colorado, el centro neurálgico del esquí norteamericano, la estación de Aspen es algo así como el lugar al que todo el mundo aspira ir algún día. Y no porque sea el único lugar donde disfrutar la nieve en Estados Unidos, ya que las Rocosas van bien servidas de estaciones de montaña tanto en Colorado como en el vecino estado de Utah, sino porque es un lugar único.

Lo primero que vemos en Aspen es que los deportes blancos están integrados en la cultura popular y los comercios regentados por fanáticos de la nieve forman una oferta espectacular y lo más normal es encontrarte intrépidos que se pasean con sus camisetas Patagonia.  ¡Que locos!

Es importante saber que una estancia quí no es barata ya que el un forfait de un día sale por el módico precio de 109 dólares, desorbitado precio que compite con la cercana estación de Vail por ser el más caro del mundo.

No se trata de una estación para todos los bolsillos, desde luego. Precios de alto standing para una nieve de primerísima calidad. Faltaría más. Una vez resuelto el presupuesto y nos equipamos con material de escalda, monataña, botas agerrirdas, nuestra inseparable gorra Patagonia o la tabla y accedamos a los remontes, lo pagado nos parecerá poco.

Esta zona de pesca y deportes de aventura es pura belleza que podremos acceder subiendo a cuatro dominios esquiables diferentes, de los cuales hay que destacar Aspen Snowmass. En Snowmass, los descensos son amplios y diversos.

Disponemos de muchas pistas, casi un centenar, y de 241 kilómetros esquiables, lo que supone muchas horas de nieve por zonas nuevas; pero si lo comparamos con otras estaciones yanquis, tampoco es una cifra que suponga ninguna locura.

En todo caso, Aspen es mucho más que quilómetros de pistas. Es belleza y exclusividad. Es calidad. Es nieve excelente y es un escenario como hay pocos en el mundo. Y todo ello sin necesidad de encaramarnos a picos de altitud desmesurada, ya que la estación se ubica a 2.473 metros.

Como curiosidad, resulta sorpren dente comprobar que la dificultad de las pistas de Aspen no admite término medio, ya que, por un lado, encontraremos las que son de un nivel relativamente fácil, que suponen prácticamente la mitad del dominio esquiable, y, por otro, pasamos a pistas negrísimas, solo aptas para aficionados con amplia experiencia y dominio de la tabla o los esquís.

Los niveles medio-alto se van a encontrar en tierra de nadie, ya que, aunque existen bastantes pistas más que interesantes para ese nivel, la mayoría les resultarán inadecuadas por exceso o por defecto.

Las actividades relacionadas con la nieve y con un concepto de moda retro, al ritmo de la música, nos llevarán al Volcano, a los tubos en la colina, a patinar sobre hielo o practicar snowbiking con una buenas  gafas polarizadas.  Y todo esto en un ambiente de gran compañerismo y buen rollo.